La empresa se llama Bitfi, y está intentando comercializar una cartera de criptomonedas física que cuesta 200 dólares, y que te puedes llevar siempre contigo para tener siempre contigo las criptomonedas y todas las claves. Sin embargo, en sólo una semana la seguridad del software quedó en entredicho cuando consiguieron instalarlo en un ordenador, y ahora es el propio dispositivo el que ha quedado en evidencia al haber conseguido instalar y utilizar una aplicación.